Tanto tiempo esperando...
y ahora mientrás yo respiro a medias
todo se hunde.
Camino sin mirar... y vomito sobre
tus oídos ruegos que poseen el toque
del dejavú
¿Y si ahora se apaga mi alma?
ya basta de palabras...
no te creeré nada,
se esfumó el llanto que iba escondido
tras mi sombra,
la tormenta dio paso al amargo retroceso
del olvido.
Sin creer que fallas de esta forma
aún resuenan los suspiros apagados
y tus formas en la memoria...
ya no creeré nada que venga
de esos labios que tantas veces me dieron
su hálito...y puedes comerte
el amor porque ya no queda cielo.
Tanto tiempo esperando
y ahora que ya casi ni respiro
TODO SE HUNDE.

Hubo un tiempo...

Hubo un tiempo
donde necesité de tus besos,

Quizás un día existió un tiempo
donde rocé caricias
que iluminaron el día
entre miles de sonrisas.

Hubo un tiempo donde la brisa
hacia canciones
de amor, y poco a poco
ya no existía más la razón.

Quizás hubo un tiempo
donde soñé...
y la piel se alargó.

Hubo un tiempo...
entre miles de posibilidades infinitas
pero ya no sé si existió.

De tanto ceder, de tanto estirar
la piel se gasta, se triza
se rompe...
queda despedazada, muerta
aplanada...
Miras con un mirar distorsionado
y ya no vez la calma...
Aumentas el volumen
retiras lo dicho
te abrazas...
pero ya de tanto ceder
no queda nada.

Ya no hay tiempo para cambiar el rumbo, haz destruido lo que construiste con tantas lágrimas, una y otra vez... oportunidad tras oportunidad... porque la estupidez te controla el alma... no existes, te rompiste, acabaste de morir tras una maldita palabra.
Ya no eres aquella, aunque lo deseas, intentas reflejar lo que sientes, pero el miedo te aplasta... ya no te quedan sueños, todos se desmayaron y perdieron el sentido que alguna vez les diste.
Tantos errores que ya no puedes remediar... tenerlo y eliminarlo... eras su paraíso perdido... pero caíste una y otra vez y no aprendiste NADA.. todo irá más lento... porque fallaste...malditas mentiras... maldita farsa... quebraste un destino...quizás te iras lejos...llena de confusiones, separada del alma.
Desparramarás una vez más su casa... y volverás a hundirte en sus brazos... harás un remolino de delicias... para caer una vez más en esas caricias... pero retornarás a la nada... sin tener un poco de dignidad... porque ya no eres más que una sombra acariciada... en tu almohada... inconsciente... almidonada.