El olor se expande con
putrefacta dulzura...
cierras los ojos y todo se apaga.
Sin poder escuchar sus pasos
absorves un poco de miedo,
escandaloso placer.
Ella nuevamente se descontroló
y lo ocultó,
Ella nuevamente se descontroló
y lo purgó,
porque cuando cierras los ojos
no hay nadie.
Sin volver a creer,
sólo mueres un poco más.
Allá lejos brilla la luna
entre miles de fantasmas.
Sonries al conocer el mal
sin fuerza, ni corazón.
.
Hola Amy,
ResponderEliminarMirar el mundo é imitar su giro
ante la necesidad de dar un vuelco
es como remar contra la corriente
el cuerpo cansado termina por ser
arrastrado cuesta a bajo
Mirar nuestros propios
anelos enmudecer, siempre
terminará mostrando el mal