lunes, 26 de enero de 2009


El tiempo no se puede borrar, ni volver atrás... cada paso deja su huella en la arena y luego se dispersa, pero esa marca que borrada camina por las calles nunca te deja.

Ojalá pudieran abandonar tus recuerdos la idea cruel del intento, de la sonrisa fácil, de los proyectos de expertos.

El tiempo siempre corre, siempre corre, siempre corre... ojalá un día el tiempo muriera y se pudriera corriendo allá lejos, muy lejos... que se muera en la mente, que lo muerda la gente...que se muera en los relojes de cera caliente, que se derrita y no vuelva a exasperar mi mente.

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